EL SILENCIO REDENTOR…
Aunque se pudiera imaginar
Alguna sensación que me permita
Alzar otro momento en paz,
Ya nada más tenía, solamente el desencanto,
Anquilosados pies, no más camino,
La vida odiosamente me ha torturado,
Sin mismo algún escape, otro portal.
Y resolutamente sigo hasta el fin,
Sabiendo desde siempre inútiles embates.
De prisa viene el viento del no más,
Y las tierras lejanas olvidadas,
Los caballos galopean
Las hieras hostigan
Lo que pensara ser un remanso.
Cascabeles y escorpiones
Tatuados en la sonrisa de quien he amado tanto.
Látigos penetran la piel.
Y al fin, solamente el silencio redentor…
CONFRARIA LOURES