Mensajes ocultos…
Mensajes ocultos son aquellos que no se pueden ver pero se sienten.
Son como los gritos expresados con señas en el lenguaje de las manos.
Es el eco ininterrumpido de la agonía ante el abismo de dormir otra vez solo.
Recordar tu nombre cuando menos lo pensé y querer atraparte tirando brazadas a la nada.
Que difícil hacerle comprender al cuerpo, lo que el alma se permite ante la distancia.
Es despertar en la búsqueda de ese aroma que soñé y la humedad de mi lúgubre morada sea lo real.
Descubrir que mi piel ya no percibe el calor por estar tan helado mi corazón.
Ver pasar los segundos tras minutos cada vez más efímeros y tú partiendo un poco más lejos de mí.
Millones de letras tratando decir mucho más, pero tanta mudez a la hora de nombrarte.
Esos son los mensajes ocultos que no se pueden ver, pero tú si lo sientes.
Es así mujer, esto no es un sueño ni una pesadilla difícil de evitar.
Es la necesidad de buscar entre nuestras ropas algo que nos delate que somos reales.
Y que vamos por algo más bello que un sinfín de mensajes ocultos.
Escritos en improvisados poemas lanzados al mar de la ilusión.
Esperando que lo recojas a la vera de tu imperiosa necesidad de amar.
Sabiendo que en otro lugar siempre estaré buscando tus huellas en la arena.
En mis interminables caminatas nocturnas de luna llena…
Mensajes ocultos que estarán marcados eternamente en tu cuerpo.
Y en mi boca, el mas bello sabor de tu piel suave y fresca.
De esos encuentros entre la dama y el vampiro…