Te tuve…
Acorralada entre mis brazos te viste en el gran espejo.
Y tus gritos atrapados en mis labios al besarte no hallaron salida.
Aunque tus manos hincaban sus uñas sobre mi pecho sangrante.
Aumentaba mi excitación tan demencial como celestial.
Creíste poder volar cuando estuviste libre ángel de luz.
Convertida provocativamente en una bella mujer.
Tu desnudez absoluta empaño los vidrios gélidos del ventanal.
Ante tanta calor de tu humectada y ardiente piel.
Que indujo al vampiro a sacrificar sus ansias de sangre por amor.
Algo que solo tu pudiste transmutar de mi ser oscuro y sanguinario.
Te tuve…sentada frente a mí, en esa cama.
Donde los barrotes hacia la libertad fueron limados por tan bella pasión.
Entre dos seres opuestos como el sol y la luna o la noche yel día.
Tú eres bálsamo para mi cuerpo encendido y yo soy la hoguera de tu fría realidad.
La de amar nombrándome en tu mas intima soledad.
Hubo mil maneras de contar esta historia hecho poema.
Pero solo halle una puerta abierta para volcar mi inspiración.
Es decirle al mundo que tú fuiste mujer, abrazada a mi cuerpo desnudo.
Dejando caer tus alas del ángel, que un día fue cruzándose por mi camino.
Con un mandato divino de paz y amor.
Perdiendo su razón de ser por el simple hecho de amar.
Al mismísimo vampiro que juro no herirte con su ancestral necesidad.
De inmortalidad, mi bella y amada mujer…
Te tuve…acorralada entre mis brazos brindándote mi amor.
Y eso fue mas bello de lo que el mundo pueda imaginar.