Todavía…
Todavía intento hacerle trampa a la ilusión.
Alimentando falsos sueños colmados de esperanza.
Sigo tras los pasos de una mujer aun negada.
Aunque me pareció encontrarla en cada esquina.
Se bien que este amor no se dio por una mirada.
Ni por el roce sugestivo de las mejillas al saludar.
Que tampoco nuestras sombras se hayan unido en una noche estrellada.
Y que el aroma de esa mujer haya invadido mis fosas nasales.
Todavía escribo anhelando antes de la partida verla llegar.
Sentir esa necesidad impostergable de besarla.
Sin el temor de despertar bañado de sudor.
En la más extrema soledad…
Muy cercano al medio siglo y con una vida hecha.
Sentir que el amor jugo a la escondidas con mi triste mirada.
No es motivo para llorar, pero si para resumir en una palabra esta desazón.
Todavía…
Esta tan lejana que el poeta escribe disimulando su decepción.
Simulando ser un simple narrador de pequeñas historias de amor.
Tan lejanas como su primer poema colmado de emoción.
Apoyado en su fuerza de voluntad de seguir esperando…despertar de verdad.
Todavía…