Fuego…
Fuego sal de mi interior.
Arrasando las sociedades que no creen mi existir.
Quema en el inicio sus retinas cansadas de la nada.
Invade sin piedad cada ser en su triste humanidad.
Apodérate sin otorgar clemencia, porque todos en un punto morirán.
Y muchos lo han hecho y lo harán sin saber porque.
La muerte esta dentro de cada ser viviente.
Pero jamás estará en quien jamás temió a morir.
Fuego que todo lo conviertes en cenizas.
No te permitas mirar atrás, porque ya no habrá soledades justificadas.
Ni perdones reservados para ser otorgados al final.
Ven exprésate a través del poeta, aunque blasfemen o lo idolatren.
Este arte debe ser así, ser amado u odiado en la misma intensidad.
Fuego liberador que te expresas en la pasión y el deseo.
En la necesidad y en la negación hazte presente en cada lector.
Y deja que cada uno encienda su espíritu como lo desee.
Pero jamás permitas que la nada invada su alma.
Porque las cenizas son la prueba de una existencia.
Que tal vez tú no supiste ver….aun.