Sensiblemente bella…
Similitudes que enardecen mi sentir.
Es la noche causal de emociones encontradas.
La luna dueña de mis pasiones más cruentas.
Donde la excitación se exalta con el débil trazo sanguíneo.
Sobre la piel de una semidesnuda mujer.
Aureolas de un marrón claro denotan los senos al descubierto.
Piel que se torna erecta en la cúspide del pezón con mi lengua.
Y mis dientes mordiendo con sutil delicadeza.
Son los temblores cuasi lógicos de una rara sensación.
Que invade a la doncella con la ferocidad de mi deseo.
Recorrida excitante por el ombligo en la búsqueda del vientre.
Y el freno inexorable que me propina la ropa interior.
Es arrodillarme por única vez ante la generadora de mis anhelos.
Reconocer el aroma de su humedecida oscuridad.
Para perpetrar el avance mas certero con mis labios aun ensangrentados.
No morirás aun, no moriré bebiendo de tus más explosivos sentidos.
Solo reverenciare arrodillado tú gentil entre pierna que me invita.
A ser el dueño de tus mas preciosos gemidos.
Saciar mi instinto pasional es disfrutar el sabor de tu ser.
Y tus manos guiando mi cabeza para que pernote en ese preciso lugar.
Sabes que agonizas pero la muerte puede esperar.
Estas amando como jamás antes habías amado.
Eres la victima y el victimario de tu existencia.
Que importa a esta altura de lo que se dio por llamar vida.
Si has hallado que yo te implore arrodillado besando tu esencia.
Aunque yo venga por tu existencia.
Sin que antes me adueñe de la última y la más extensa noche.
Llamada sensiblemente bella…